mayo 17, 2021

Cuando Gilgamesh estuvo en la Capilla Sixtina, ¿entendió bien o mal la voluntad de Dios para él?

 

Resumen


En el episodio 1 de la historieta "Gilgamesh el inmortal", con guión y dibujos de Lucho Olivera, Gilgamesh narra su vida. Cuando llega en la narración al día en que el estallido de una superbomba de cobalto había terminado con toda la vida sobre la tierra excepto la de él, relata que, luego de deambular por las calles de Roma, entró en la Capilla Sixtina y allí, contemplando las pinturas de Miguel Angel en la bóveda y el Juicio Final y el crucifijo de detrás del altar, "lentamente se fueron haciendo carne" en él "los sagrados principios que habían guiado al hombre durante tantos años", entendió que debía imitar a "los que alcanzan el estado de gracia", los justos cuya vida "había sido signada por la fe" y cuya alma "había alcanzado ahora la verdadera paz," y entendió finalmente el curso de acción que debía tomar en consecuencia: ir a Marte para así despojarse de la inmortalidad. En este artículo estudio, en el marco de la doctrina católica, si el curso de acción que Gilgamesh entendió que debía seguir era realmente requerido por la voluntad de Dios para él o si era por lo menos compatible con esa voluntad, y llego a una respuesta negativa en ambos casos.


1. Experiencia estética, espiritual e intelectual de Gilgamesh en la Capilla Sixtina: vi, creí, entendí.


En el episodio 1 de la historieta "Gilgamesh el inmortal", con guión y dibujos de Lucho Olivera [1], Gilgamesh, en 2280 en Cabo Kennedy, narra su vida. La narración llega al 10 de noviembre de 1984, cuando la contaminación radiactiva causada por el estallido de una superbomba de cobalto había terminado con toda la vida sobre la tierra excepto la de él, mientras él dormía en un refugio atómico en los alrededores de Roma. Gilgamesh relata que, tras despertar y, ya fuera del refugio, confirmar que era el único sobreviviente, comenzó a deambular por las calles de Roma mientras iba internalizando la realidad de la muerte de todo el género humano. Citando su narración (p. 64): "Y así fue como me encontré vagando por la desierta Piazza San Pietro junto a la enorme Basílica, centro espiritual de la Cristiandad. Mis pasos me llevaron involuntariamente hacia la Capilla Sixtina, mientras mi mente se resistía a admitir la terrible realidad. Y allí, en la solitaria capilla, entendí."


Luego de 4 cuadros en los que recuerda su contacto con Miguel Angel y describe algunas de sus pinturas de la bóveda y del Juicio Final, Gilgamesh dice qué es lo que entendió en los 3 cuadros de la 2ª fila de la p. 65, cuyos textos cito precedidos de la descripción del dibujo correspondiente:


(Angeles sosteniendo la cruz de Jesucristo, de la esquina superior izquierda del Juicio Final)

"Y allí, en esa majestuosa construcción de un genio iluminado por la fe, lentamente se fueron haciendo carne en mí los sagrados principios que habían guiado al hombre durante tantos años."


(Gilgamesh mirando al lector en primer plano, crucifijo de detrás del altar en segundo plano)

"Pues la inmortalidad que conocía no era la del alma, la de los que alcanzan el estado de gracia, sino una mera eternidad física, una simple indestructibilidad de la carne lograda por medios químicos."


(Gilgamesh de frente en segundo plano contemplando al crucifijo visto de atrás en primer plano)

"La vida de muchos justos había sido signada por la fe y su alma habría [sic, probablemente es había] alcanzado ahora la verdadera paz, la paz que a mí me faltaba..."


Tras lo cual Gilgamesh narra su entendimiento del curso de acción que debía seguir en consecuencia: "Y entonces supe lo que debía hacer. Debía ir a Marte para que Utnapistim liberara a mi alma de su prisión física, para que le sacara ese don, que ahora sólo era una cadena." Conclusión que Gilgamesh reitera en la p. 66 y última del episodio, ya de vuelta en 2280 en Cabo Kennedy: "Y ahora poco a poco me voy convirtiendo en un sabio espacial, para morir. Mejor dicho, para que muera mi cuerpo... Y que mi alma alcance la verdadera inmortalidad..."


2. Planteo de la cuestión: Gilgamesh, ¿entendió bien o mal los principios, los fines y los medios?


Dado que sería ridículo que la contemplación de las obras de la Capilla Sixtina llevase a alguien a "hacer carne" los principios de una fe distinta de la católica, es lógico interpretar que "los sagrados principios que habían guiado al hombre durante tantos años" que Gilgamesh fue "haciendo carne" mientras contemplaba las obras de la Capilla son los de la fe católica, interpretación que es avalada por el uso del término "estado de gracia", el cual es propio de esta fe. En base a esta interpretación, estudiaré si el curso de acción que Gilgamesh entendió que debía seguir en función de esos principios (tal como él los había entendido) es o no es consistente con la doctrina católica.


3. Marco teológico básico


3.1. Inmortalidad natural del alma versus participación sobrenatural de la naturaleza divina


El primer punto a aclarar es que, según la fe católica, el alma espiritual es inmortal por naturaleza, independientemente de que el ser humano en cuestión haya o no alcanzado el estado de gracia. La consecuencia de que una persona alcance el estado de gracia, esto es de que Dios infunda en su alma los dones sobrenaturales de la gracia santificante y la caridad, es que por medio de la gracia santificante su alma es conformada y unida al Hijo de Dios, llegando así la persona a ser partícipe (Heb 3,14) o "miembro" (1 Cor 12,12-27; Jn 15,1-8) del Hijo, y por medio de la caridad su voluntad es conformada y unida al Espíritu Santo, llegando así la persona a ser partícipe (Heb 6,4) o "templo" (1 Cor 3,16 y 6,19) del Espíritu Santo. Dado que cada Persona divina es la única naturaleza divina, por la infusión de la gracia santificante y la caridad la persona llega a ser partícipe de la naturaleza divina (2 Pe 1,4), lo cual es conocido como divinización o deificación, en griego theosis.


Cuando una persona que está en estado de gracia o participación de la naturaleza divina muere, su alma llega, tras purgar sus pecados remanentes (1 Cor 3,15), a la visión de Dios (1 Cor 13,12; 1 Jn 3,2) o visión beatífica. Luego, en la resurrección de todos los muertos cuando Jesucristo vuelva en gloria, el alma se volverá a unir al cuerpo resucitado en estado glorioso y la persona pasará a gozar de la visión beatífica en cuerpo y alma por la eternidad. En el caso de los justos que vivan al momento de la segunda venida de Cristo o Parusía (caso que en la historieta, en este punto de avance del guión, incluye sólo a Gilgamesh), su cuerpo será glorificado sin pasar por la muerte (1 Cor 15,51-53).


3.2. Objetivos o fines inmediato y último y medios y requisitos para alcanzarlos


Así, si Gilgamesh adoptó la fe católica, su objetivo (o "fin" en terminología escolástica) inmediato es alcanzar el estado de gracia o participación de la naturaleza divina, esto es que Dios infunda en su alma la gracia santificante y la caridad, y su objetivo o fin último es alcanzar la visión beatífica en cuerpo y alma por la eternidad cuando Jesucristo vuelva en gloria.


El objetivo inmediato es logrado ordinariamente por las personas adultas a través de la profesión de la fe católica junto con el arrepentimiento de los pecados con propósito de cambio de vida ("metanoia") y la recepción del bautismo (Hec 2,37-38). Dado que no hay nadie que pueda bautizar a Gilgamesh, él necesita recurrir al bautismo de deseo, esto es el deseo de recibir el bautismo si hubiese sido posible, y hacer un acto de amor a Dios por Dios mismo, tal que su arrepentimiento de los pecados sea por amor a Dios (contrición) y no por mero temor al castigo (atrición).


Una vez alcanzado el objetivo inmediato, recibir de Dios la gracia santificante y la caridad, alcanzar el objetivo último requiere conservar estos dones, lo que requiere poner en práctica la voluntad de Dios en la vida, esto es cumplir sus mandamientos (Mt 7,21).


4. Reformulación de la cuestión


A partir del marco expuesto arriba, podemos ahora reformular la cuestión en estos términos: ¿cuán consistente es el curso de acción que Gilgamesh decidió seguir en la Capilla Sixtina, ir a Marte para ser despojado de la inmortalidad física, con la voluntad de Dios para él? Hay 3 opciones:


R. Despojarse de la inmortalidad física es requerido por la voluntad de Dios.

C. Despojarse de la inmortalidad física es compatible con la voluntad de Dios pero no requerido por ésta.

I. Despojarse de la inmortalidad física es incompatible con la voluntad de Dios.


5. Estados sucesivos de los seres humanos en los cuatro escenarios relevantes


Para entender mejor la relación de la mortalidad o inmortalidad física con la voluntad de Dios, veremos a continuación los estados sucesivos de los seres humanos en cuatro escenarios:

- E.A: el de Adán y Eva antes del pecado original,

- E.F.a: el fáctico post pecado original de quienes mueran antes de la 2ª venida de Cristo,

- E.F.b: el fáctico post pecado original de quienes vivan en la 2ª venida de Cristo, y

- E.G: el de Gilgamesh luego de haber recibido la inmortalidad.


En cada escenario, los estados están ordenados en orden inverso de calidad y tiempo, o sea se suceden y mejoran desde abajo hacia arriba. El signo ^ indica una transición del estado inferior al superior, descripta entre paréntesis. El estado final 3, visión beatífica en cuerpo y alma, es el mismo en todos los escenarios.


E.A: Escenario de Adán y Eva antes del pecado original

3. Estado de gloria integral: visión beatífica en cuerpo y alma

^ (Glorificación en cuerpo y alma al final de la vida sobre la tierra de cada persona)

1.I. Estado de gracia + dones preternaturales de integridad e inmortalidad

- alma en estado de gracia + don preternatural de integridad (perfecto autodominio)

- cuerpo inmortal por don preternatural de inmortalidad

 

E.F.a: Escenario fáctico post pecado original para quienes mueran antes de la Parusía

3. Estado de gloria integral: visión beatífica en cuerpo y alma

^ (Resurrección del cuerpo al estado glorioso en la Parusía)

2. Estado de gloria espiritual: visión beatífica por el alma separada del cuerpo

^ (Muerte en estado de gracia, opcionalmente seguida de un tiempo de Purgatorio)

1.M. Estado de gracia + mortalidad

- alma en estado de gracia

- cuerpo mortal

^ (Infusión por Dios de la gracia santificante, inicialmente al recibir el bautismo)

0.M. Estado de naturaleza caída + mortalidad

- alma privada de la gracia

- cuerpo mortal


E.F.b: Escenario fáctico post pecado original para quienes vivan en la Parusía

3. Estado de gloria integral: visión beatífica en cuerpo y alma

^ (Glorificación en cuerpo y alma en la Parusía)

1.M. Estado de gracia + mortalidad

- alma en estado de gracia

- cuerpo mortal

^ (Infusión por Dios de la gracia santificante, inicialmente al recibir el bautismo)

0.M. Estado de naturaleza caída + mortalidad

- alma privada de la gracia

- cuerpo mortal


E.G: Escenario de Gilgamesh luego de haber recibido la inmortalidad

3. Estado de gloria integral: visión beatífica en cuerpo y alma

^ (Glorificación en cuerpo y alma en la Parusía)

1.I. Estado de gracia + inmortalidad por naturaleza modificada

- alma en estado de gracia

- cuerpo inmortal por naturaleza modificada

^ (Infusión por Dios de la gracia santificante al abrazar la fe, hacer un acto de amor a Dios que incluye el arrepentimiento de los pecados por amor de Dios y el propósito de hacer la voluntad de Dios en adelante, y desear recibir el bautismo si hubiese sido posible)

0.I. Estado de naturaleza caída + inmortalidad por naturaleza modificada

- alma privada de la gracia

- cuerpo inmortal por naturaleza modificada


Vemos que en los escenarios A, F.b y G los caminos a partir del estado 1 son similares: tanto Adán si no hubiese pecado al fin de su vida terrena, como los justos que vivan al momento de la Parusía, como Gilgamesh también al momento de la Parusía, pasarán de su estado presente a la visión beatífica en cuerpo y alma directamente por la glorificación de sus cuerpos, sin pasar por la muerte. Por lo tanto la opción R es falsa: despojarse de la inmortalidad física no es requerido por la voluntad de Dios para Gilgamesh, dado que él llegará a la visión beatífica en cuerpo y alma junto con todos los justos que vivieron en el pasado al momento de la Parusía, cuando los muertos resuciten.


6. Excurso: diferencia entre los tipos de inmortalidad de Adán y de Gilgamesh


El don preternatural de inmortalidad del que gozaba Adán antes de cometer el pecado original es fundamentalmente distinto en cuanto a su causa de la inmortalidad recibida por Gilgamesh. Mientras ésta consiste en una modificación físico-química de su cuerpo que detuvo su proceso de envejecimiento y lo hizo invulnerable a las agresiones externas, aquélla consistía en una intervención divina permanente que "escudaba" a Adán tanto del deterioro corporal consecuente a los procesos vitales como de las agresiones externas. Evidentemente, el tipo de inmortalidad de Gilgamesh es intrínsecamente imposible en el universo real.


7. ¿Es el ejemplo de Jesucristo el máximo argumento para renunciar a la inmortalidad?


Recordando de la sección 1 que la cruz de Jesucristo o un crucifijo es el elemento central del dibujo de cada uno de los 3 cuadros en que Gilgamesh dice qué entendió en la Capilla Sixtina, podemos hipotetizar que el ejemplo de Jesucristo fue la clave de los principios que Gilgamesh entendió en la Capilla y del curso de acción que entendió que debía seguir en consecuencia de esos principios: ir a Marte para ser despojado de la inmortalidad. El ejemplo de Jesucristo parece ser un fundamento válido de ese entendimiento porque, tal como Adán antes de pecar, Jesús gozaba del don preternatural de inmortalidad y se despojó voluntariamente de ese "escudo" divino durante las últimas horas de su vida para permitir que los soldados romanos lo azotaran y crucificaran provocando su muerte en la cruz. Si Jesús se había despojado de su escudo de inmortalidad para permitir que lo mataran, luego de lo cual resucitó glorioso y se sentó a la derecha de Dios Padre, ¿no debía Gilgamesh imitarlo despojándose de su inmortalidad para permitir que el envejecimiento (o una enfermedad, accidente, depredador, etc.) lo matara, luego de lo cual su alma gozaría de la visión beatífica hasta que al fin de los tiempos resucitase glorioso con todos los justos?


En este punto viene a la memoria un pasaje de San Pablo a los Filipenses (Fil 2,5-9):


"Tened entre vosotros la misma actitud de Cristo Jesús: El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de Sí mismo tomando la condición de siervo, hecho semejante a los hombres. Y siendo hallado en apariencia como un hombre, se humilló a Sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios lo exaltó y le otorgó el Nombre que está sobre todo nombre."


Mientras en una primera lectura podríamos interpretar que este pasaje respalda el razonamiento del párrafo anterior, en realidad lo refuta, y la palabra clave para entenderlo correctamente es "obediente". Jesús permitió que lo mataran porque había recibido el mandato explícito de Dios Padre de que hiciera eso: «Por esto me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; Yo la doy voluntariamente. Tengo poder para darla y poder para recobrarla de nuevo; ése es el mandato que he recibido de mi Padre.» (Jn 10,17-18)


En la teología católica de la expiación, Jesús satisface a Dios por nuestros pecados por su obediencia hasta el sufrimiento y la muerte, no por su sufrimiento y muerte per se. "Entonces, así como por un delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia resultó justificación y vida para todos. Pues, así como por la desobediencia de un solo hombre todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo, todos serán constituidos justos." (Rom 5,18-19). Además, el mandato divino cuya obediencia por parte de Jesús iba a satisfacer a Dios por las desobediencias de los hombres debía ser en adición a los 10 mandamientos, que Jesús debía guardar por el hecho de ser hombre, y a los preceptos de la ley mosaica, que Jesús debía guardar por el hecho de ser israelita. Y ese mandato fue que permitiera que los guardias del Templo y los soldados romanos lo golpearan, escupieran, azotaran, coronaran de espina y crucificaran como a un hombre cualquiera, que no hiciera uso de su poder divino para evitar esos actos o sus efectos naturales. Evidentemente ese mandato no era contrario a los 10 mandamientos pero tampoco era consecuencia de ellos.


Por lo tanto un cristiano debe ciertamente seguir el ejemplo de Jesucristo, pero este ejemplo no consiste en buscar el sufrimiento y la muerte per se sino en obedecer los mandatos de Dios. Y a diferencia de Jesucristo, Gilgamesh no ha recibido de Dios el mandato de despojarse de su inmortalidad.


8. Finalmente, ¿es despojarse de la inmortalidad por lo menos compatible con la voluntad de Dios?


Habiendo demostrado que el ejemplo de Jesucristo no es fundamento válido de la decisión de Gilgamesh de despojarse de su inmortalidad, resta determinar si esa decisión es por lo menos compatible con la voluntad de Dios. Y la respuesta es claramente negativa, porque si Gilgamesh se despojase de la inmortalidad que ahora es parte de su naturaleza, estaría dando lugar al avance del proceso de envejecimiento el cual causaría su deterioro físico progresivo y finalmente su muerte, y dar lugar a eso pudiendo evitarlo es simplemente un suicidio lento (*). Quien tiene en su naturaleza la cualidad de inmortalidad debe, salvo explícito mandato divino en contrario, conservar esa cualidad y evitar así el deterioro y muerte debidos al envejecimiento, así como quien tiene provisión de vitamina C debe consumirla y evitar así el deterioro y muerte debidos al escorbuto.


(*) Esta consideración no se aplica al caso de Jesús porque la decisión de Pilato de crucificarlo era un acto libre y no un evento inevitable de la naturaleza. Tampoco Dios había mandado a Pilato ordenar la ejecución de Jesús o lo manejaba como títere para que lo hiciera. Simplemente sabía que lo haría.


Referencia

 

[1] Olivera, Luis, “Yo, Gilgamesh el inmortal”, D'artagnan, Anuario 2 (15 Enero 1970), pp. 51-66. Online en:

a. https://aquelloscomics.blogspot.com/2020/10/gilgamesh-el-inmortal-episodio-1-por.html

b. Video: https://www.youtube.com/watch?v=3VQnHhbbQPs

c. Video narrado con info adicional: https://www.youtube.com/watch?v=yOrycD6-h0g


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